miércoles, 17 de septiembre de 2014

GAZA 2014- II


     Cómo se puede apreciar en la entrada GAZA 2014, las imágenes nunca son neutrales a la hora de documentar los efectos de los bombardeos, por lo que una cuidadosa selección debe apoyar la línea argumental del texto. En este caso las fotografías pertenecen a fotógrafos profesionales y cada una de ellas merece un análisis. La estética que muestran es la tradicional de las fotos de guerra: bien escogido el momento, fuego, humo negro, destrucción (he ahorrado la visión de los efectos en las personas)...en fin, la tragedia para quien la vive, documentada por un medio testigo que acepta algunos riesgos, porque los verdaderos testigos tienen poco que decir pues están sufriendo las consecuencias de la bíblica "lluvia de fuego" o están muertos.
     En general, la ética que se predica en los medios occidentales, en relación con el problema palestino, es la del nihilismo y la resignación: "¡qué pena! ¡ya se arreglará!... es un problema pequeño comparado con los que tenemos en el mundo"... La recepción por las masas occidentales guarda relación con su sensibilización ante el sufrimiento, que para que se produzca en el siglo XXI debería irrumpir en los hogares llevando la nausea y el espanto; sin embargo, lo que llega a las audiencias es como un flash que incita a la reflexión solo a las mentes despiertas. En esta ocasión en la campaña de Gaza la persistencia de las imágenes ha sido mayor que otras veces, lo que  ha llevado a movilizaciones en favor de la posición palestina, en una reacción que puede anticipar el fin de la tolerancia de los medios con la política de Israel, aunque todavía le salgan defensores.
     La tradicional mala conciencia de Alemania con los judíos, se ha puesto una vez mas de manifiesto con las declaraciones de Ángela Merkel, explicando en Berlín  que detrás de las críticas a Israel por su campaña de Gaza hay elementos de antisemitismo. Bueno; sería comprensible una declaración de apoyo al derecho de Israel a defenderse con medios limitados, pero lo que ya es menos comprensible es mencionar el antisemitismo (que increíblemente subsiste en algunos medios) cuando en realidad la mayoría de las críticas van contra la brutalidad de Israel. Lo que en cambio no nos explica la Canciller, es el porqué Alemania está vendiendo a Israel submarinos convencionales de última generación que podrían equiparse con misiles con capacidad nuclear.
 
     En la entrada GAZA 2014, se decía que la campaña aérea de Israel recordaba las campañas de castigo que emprendían las potencias coloniales contra los colonizados rebeldes, en particular las de Gran Bretaña. Nos cuenta Arthur Harris en su libro de memorias "Ofensiva de Bombardeo" que en los años 1920, en la lucha que el Reino Unido libraba en Iraq contra los insurrectos, se usó un método de "control aéreo" para  someter a las tribus con el empleo de la potencia aérea; el depurado método consistía  en dar la "alarma" a los habitantes de una aldea para que la abandonaran antes de destruirla con bombardeo aéreo. Como puede verse, los israelís han tenido quien les enseñara a tratar con los árabes. Los negativos efectos de la pasada influencia del Reino Unido en el Oriente Próximo todavía subsisten.
     En la entrada anterior también se aventuraba que el Gobierno de Israel no ampliaría la campaña terrestre pues las bajas propias suponían un peso político difícilmente aceptable por la sociedad israelí, a pesar de su apoyo a la "Guerra de Netanyahu". Un somero análisis en la prensa de Israel de la lista de muertos evidencia que la mayor parte (43) fueron en enfrentamientos directos con los combatientes palestinos, seguido de los muertos (15) a bordo de vehículos por impacto de misiles o cohetes, y cerrando la lista los muertos (7) por "booby trap" o IED. Una vez más se ve que el combatiente a pié se lleva la parte del león, como en todo combate urbano. La cifra de los muertos en vehículos también parece demasiado elevada; además otro dato que se desprende de la lista es la elevada proporción de cuadros de mando entre los muertos, lo que puede indicar que los combates fueron llevados a cabo por unidades especiales, que suelen tener altas tasas de encuadramiento. La cifra de heridos en los combates no se encuentra en los medios, pero hay que suponer que será, al menos, el doble de la de muertos: un alto precio.
     Pronto comenzaran las conversaciones con Hamas y el final del conflicto está todavía por ver, aunque su última edición haya posiblemente conducido a la unidad de los palestinos y al debate interno sobre los límites aceptables para lograr la paz. Mientras tanto surgen nuevos desafíos como el Estado Islámico (EI) al que para combatirlo buscan apoyo los norteamericanos, quienes se enredarán otra vez más en un conflicto de difícil solución, aunque las actuales bandas del EI, al haber adoptado las operaciones convencionales para lograr la expansión del Califato, se están exponiendo a recibir la lluvia de fuego aéreo de la Coalición que se está formando, a la vez que se enfrentan con las fuerzas terrestres de Irak y los aliados. Habrá que esperar su reacción.