miércoles, 28 de febrero de 2024

UNA SOMBRA EN MI OJO

Con bastante retraso, después de su estreno, he visto una película de las pocas que últimamente han llamado mi atención: Una Sombra en mi Ojo, de la plataforma NETFLIX, confirmando que a veces ofrece algun producto de calidad, aunque encuentro nefasto su proselitismo, al introducir en sus películas “morcillas” posmodernas, como las de la perversa ideología de género.      

El director de la película es el danés Ole Bornedal, y está ambientada en un suceso real que tuvo lugar el 21 de marzo de 1945 en la llamada Operación Carthage, al final de la II Guerra Mundial en el Copenhague ocupado por los alemanes. El objetivo de esta operación británica era el edificio Shellhus, que usaba la Gestapo como su cuartel general. El resultado fue la destrucción del edificio, pero con lo lo que hoy se denominan efectos colaterales.

La fuerza atacante la componían 18 cazabombarderos “de Havilland Mosquito”, escoltados por 30 cazas “Mustang” de la RAF (Fuerza Aérea Británica), de la australiana y la neozelandesa. Los bombarderos se aproximaron en vuelo rasante en tres olas, para lanzar bombas con espoleta de treinta segundos de retardo. Los problemas surgieron cuando un “Mosquito” de la primera ola golpeó a un poste eléctrico, perdiendo el control y yéndose a estrellar en el colegio Juana de Arco, de las Hermanas de San José, situado a kilómetro y medio del objetivo.  Al ver el incendio del colegio, algunos aviones de las siguientes olas lo atacaron, al confundirlo con el Shellhus, pereciendo 125 civiles, incluidos 86 niños y 18 adultos, entre ellos tres monjas, 4 profesores y dos padres que trataron de salvar a sus hijos.

DE HAVILLAND MOSQUITO

Sobre el fondo de esta tragedia, presentada con gran realismo y lujo de medios, aparece ante tus ojos una muestra de los valores que adornan a algunos protagonistas. El drama se vive a través de la vida de tres niños: Henry, Eva y Rigmor. El primero, sufrió un shock que le dejó sin habla cuando presenció el ataque aéreo a un vehículo, con tres chicas a bordo, al que los pilotos de la RAF confundideron con uno alemán. El presenciar el bombardeo de su propio colegio le produce un nuevo shock, al ver a los numerosos niños muertos y heridos. Allí mismo le encargan que lleve información sobre ellos a sus angustiados padres, cuya suerte ignoran, lo que le hace recuperar el habla en el esfuerzo.

Eva sobrevive al ataque en medio de la angustia de sus padres, quienes la creían en el colegio, pero ese no era el caso, pues había salido antes de tiempo. A Rigmor, la presentan como una niña muy sensible, que hasta el último momento se hace preguntas existenciales, pero perece sepultada viva entre las ruinas que producen las explosiones de las bombas.

La hermana Teresa, profesora del colegio, es el personaje que une a los tres niños. Es una joven novicia atormentada de ver cómo Dios puede permitir tanta atrocidad, como la que está teniendo lugar en la guerra. La contestación a sus preguntas tampoco la pudo dar el Papa Benedicto XVI, cuando de visita en Auschwitz-Birkenau, donde tanta gente fue asesinada, se preguntó¿Por qué, Señor, permaneciste callado?, ¿cómo pudiste tolerar todo esto?". Ella también fallece entre los escombros del colegio tratando de animar a los niños supervivientes sepultados entre los escombros.


Teresa acababa de conocer a Frederik, un chico joven, analfabeto, perteneciente al Cuerpo Shalburg de nazis daneses, colaboradores de los alemanes. Al ver la bondad y serenidad de Teresa, la sigue y busca para pedirle que le enseñe a rezar. Desencantado de la guerra y de la organización en la que sirve, decide abandonarla, despidiéndose de sus padres, conocedores los tres que no van a volverse a ver, pues los ejércitos aliados se acercaban a Dinamarca, y sabían la suerte que esperaba a los nazis daneses. El buen chico también perece entre los escombros al intentar salvar a Teresa y los niños.

Completan los personajes clave de la película, los pilotos de la RAF que realizan el ataque, a quienes nos los presentan como unos jóvenes serenos y valientes, que cumplen profesionalmente con su deber arrostrando riesgos mayores. En total en la incursión se perdieron seis aviones: cuatro “Mosquito” y dos “Mustang”, y nueve aviadores perdieron la vida, entre ellos los dos que muestra la película, cuyo avión se estrella al colisionar en su vuelo rasante con un poste eléctrico. Los pilotos que participaron en el ataque solo supieron, después del fin de la guerra, las consecuencias de su incursión; no debió de ser fácil superar ese drama.

En resumen: una magnífica película, cuya perspectiva de la guerra y sus efectos sobre la población civil no te deja indiferente. Una Sombra en mi Ojo, anima a reflexionar sobre los resultados de los bombardeos aéreos y los sufrimientos de los conflictos actuales, que contemplamos en la distancia sentados en las butacas de nuestras casas, convencidos de que vamos a seguir gozando de la kantiana paz que disfrutamos en España, aparentemente perpetua, pero sin que nada ni nadie nos garantice que siga siendo así. Debemos ser conscientes de su precio y estar dispuestos a pagarlo.

  

jueves, 18 de enero de 2024

GAZA. 100 DÍAS DE BOMBARDEOS

Se acaban de cumplir los 100 días del actual conflicto en Gaza entre la organización palestina Hamas y el estado de Israel. El atroz ataque contra Israel, llevado a cabo por los combatientes de Hamas y otras facciones, el 7 de noviembre del año pasado, es la causa inmediata del actual conflicto. 

La historia de las causas más profundas hay que buscarlas, inicialmente, en las tensas relaciones entre las organizaciones sionistas del siglo XIX y XX con la población palestina que habitaba la región. Posteriormente, entre los colonos judíos y las poblaciones árabes de algunas regiones del próximo oriente del Imperio Otomano, y finalmente, las derivadas de la Resolución 181 de noviembre de 1947, de la Asamblea General de la ONU con el Plan de Partición de Palestina, que abrió un casi permanente conflicto entre el nuevo estado de Israel, los palestinos, y los estados árabes vecinos. 

El objeto de estas líneas es apuntar algunos datos objetivos que permitan, a quien lo desee, reflexionar sobre un aspecto de la situación derivada de los ataques del 7 de octubre de 2023. Para ello se incluye algunos datos geográficos básicos, y otros, escasos, de fuentes abiertas.

Según countrymeters.info/es/israel, (2024), en la zona viven 5.689.500 palestinos, repartidos de la siguiente forma: 3.982.053 en Cisjordania y Gaza, y 1.707.447 en Israel. La población de Israel es de 9.180.012, incluidos los 1.707.447 palestinos citados. 

La franja de Gaza, en términos aproximados, tiene una superficie de 365 kilómetros cuadrados, con unas dimensiones medias de 40 kilómetros de largo por 12 de ancho. En ella viven 2,4 millones de personas, con una densidad de población de 5.749 habitantes por kilómetro cuadrado. 

El conflicto actual en Gaza, se manifiesta también en Cisjordania y en la frontera con Líbano, y está en fase de expansión a otras zonas del oriente próximo y medio. Los datos con los que contamos son los siguientes: 

De fuentes de Israel:

1200 muertos y 136 rehenes de Hamas. 13.168 heridos; 188 militares muertos en las operaciones en la franja de Gaza; 9.000 militantes de Hamas muertos; 1.000 “terroristas” muertos dentro de Israel. Las Fuerzas Armadas de Israel afirman haber realizado 30.000 ataques aéreos en la franja de Gaza, lo que no incluye explícitamente los fuegos de artillería, de los que no han dado los datos. 

De fuentes palestinas: 

Las autoridades palestinas declaran que el número total de muertos es de 24.000, por lo que si descontamos los 9.000 que Israel dice que han matado, obtenemos la cifra de al menos 15.000 muertos civiles. Las autoridades de Hamas, al cumplirse los 100 días de conflicto, han dado los siguientes datos sobre sus efectos en la población: 10.400 niños muertos; 7.100 mujeres muertas; 7.000 desaparecidos; 1.900.000 desplazados; 146 empleados de la ONU muertos; 352 palestinos muertos en Cisjordania por disparos de los militares israelíes y colonos armados. No hay datos de muertos y heridos entre los combatientes de Hamas. 

Consideraciones sobre los ataques aéreos. 

Los devastadores efectos de los 30.000 ataques aéreos israelís a “blancos” palestinos, los podemos ver a diario en los canales de noticias, incluso en directo en el canal israelí de televisión i24h news, como el que se realizó el 26 de diciembre de 2023. El reportero del canal, desde la frontera de Gaza, mostraba en el horizonte los humos que producían los ataques, explicando que eran la respuesta al lanzamiento de unos cohetes desde el campo de refugiados de Maghazi, pero añadiendo que no habían producido daño alguno en Israel. Esa misma tarde, día 26 de diciembre, las autoridades palestinas afirmaron que el ataque israelí al campo de Maghazi, iniciado la noche de Navidad, había producido, al menos, 70 muertos. 

El día 28 de diciembre, el Jerusalem Post informó que este ataque aéreo había matado a 70 personas, añadiendo que un portavoz de las FAS de Israel había informado que el daño causado había sido por error, y que de acuerdo con una investigación de la Fuerza Aérea, el tipo de arma empleada no se adecuaba a la naturaleza de la misión (dudoso profesionalismo y ligereza en las decisiones), y como consecuencia, había habido un extenso “daño colateral que podría haberse evitado si se hubiera empleado la munición apropiada”. 


Reflexión final

La franja de Gaza tiene una superficie aproximadamente igual a la mitad de la ciudad de Madrid. Los datos de ataques aéreos facilitados por Israel suponen que cada kilómetro cuadrado ha sufrido de media alrededor de 82 ataque aéreos en 100 días. Teniendo en cuenta que hay zonas despobladas, se podría deducir que, en términos generales, cada kilómetro cuadrado ha recibido alrededor de un ataque aéreo diario, o que cada uno de los 600 sectores citados en la entrada anterior, ha recibido 50 ataques aéreos en 100 días. 

Para una nación como Israel, que presume de democrática, el precio de su seguridad, a la que tiene derecho, no puede ser el número de víctimas civiles palestinas que está dejando este último conflicto. Sencillamente, inaceptable.

ENTRADAS SOBRE EL CONFLICTO ISRAEL-PALESTINA EN ESTE BLOG: 

PANORAMA: ZONAS PROHIBIDAS EN GAZA (reymeric.blogspot.com)

PANORAMA: GAZA 2014 (reymeric.blogspot.com)

PANORAMA: GAZA 2014- II (reymeric.blogspot.com)

sábado, 2 de diciembre de 2023

ZONAS PROHIBIDAS EN GAZA

Las últimas noticias que llegan del conflicto Israel-Hamas traen ecos de hace casi cien años: la época en que el Reino Unido dominaba la India, y tenía frecuentes conflictos en las zonas tribales de las fronteras. Una buena descripción de estos acontecimientos la proporciona John Masters en su libro autobiográfico “Bugles and a Tiger, My life in the Gurkhas”, al explicar el procedimiento que se empleaba para sofocar estos conflictos. Masters servía en el 2nd Battalion, 4th Prince of Wale’s Own Gurkha Rifles, y participó en la represión de alguna de esas rebeliones, en particular la que estalló en Waziristan el 25 de noviembre de 1936.  

El procedimiento de resolución se iniciaba con los intentos de darle una solución política, y si fracasaba, se pasaba a la acción militar, delimitando una “zona prohibida”. Fuera de ella las tropas no podían tomar ninguna acción, solamente si les disparaban. En el interior de ella no podían abrir fuego contra ninguna banda de menos de diez hombres, a no ser que estuvieran armados y fuera de un camino. Estas condiciones eran difíciles de cumplir en una zona en la que las armas se esconden fácilmente dentro de la ropas, como bien saben quienes han participado en las recientes operaciones en Afganistán.

Se daban dos tipos de avisos a los residentes en la zona prohibida; primero, con octavillas de color blanco, anunciando que en una semana se daría el siguiente paso más en las operaciones. En estas octavillas se incluía la ubicación de las zonas seguras a las que tenían que trasladarse los residentes, aunque eran lo suficientemente pequeñas para estar incómodo en ellas.

El empleo de la aviación comenzaba 24 horas antes de la activación de la zona prohibida, cuando los aviones lanzaban, como segundo aviso, miles de octavillas en papel rojo. Desde la hora “H”, o de comienzo de la operación, los aviones patrullaban continuamente la zona y atacaban con ametralladoras y bombas de 20 libras a cualquier persona o animal que se viera fuera del enclave seguro. El empleo de medios aéreos presentó en la época algunos problemas, pues el uso de bombardeo aéreo en la frontera provocó muchas discusiones en la Liga de Naciones y en la prensa mundial.

Para quien tenga interés en biografías de combatientes, recordarle que John Masters completa sus recuerdos con el segundo volumen de su autobiografía: "The Road Past Mandalay". Al leerlo, no es extraño que Max Hastings, para su libro “Warriors, portraits from the Battlefield”, le haya escogido entre sus modelos de soldado, para reflexionar acerca de la naturaleza del liderazgo, el valor, el heroísmo irracional y la ética guerrera.

Parece que en casi cien años los procedimientos se han refinado, aunque los daños son infinitamente mayores cuando se emplean bombas de 250 o 500 libras, y sus efectos en la población civil son ya conocidos: los muestra a diario la televisión en los informativos.

GAZA, SABADO 2 DE DICIEMBRE DE 2023

Después de las protestas mundiales por los daños colaterales a la población civil, Israel ha empezado a emplear, según las informaciones de que disponemos de fuentes abiertas, un nuevo sistema de “zonas prohibidas”, dividiendo la zona de Gaza en 600 sectores o cuadrículas para utilizarlos en los avisos de evacuación y facilitar la salida de los civiles, antes de atacar una o varias cuadrículas. 

Los civiles de la franja de Gaza, que viven en una zona de alta densidad de población hacinados en el sur de la franja, a donde se les había indicado que se trasladaran, pueden acceder a la información por medio de códigos QR impresos en octavillas o publicados en las redes sociales (suponiendo que puedan conectarse a ellas). Como ejemplo, se incluye la fotografía de una de ellas, distribuida en X (Twitter) por los medios de comunicación pública (en árabe) del ejército de Israel.

No parece que este procedimiento, ya empleado por las fuerzas armadas británicas en 1936, vaya a evitar daños colaterales a la población civil, y tampoco parece que esta técnica vaya a traer el éxito a las operaciones de represalia de Israel en respuesta al ataque terrorista de Hamas. Ambas partes siguen sembrando para enquistar el conflicto.

The post in full, which reads: The IDF has resumed forceful action against Hamas and other terrorist organisations in the Gaza Strip. We kindly inform you of the following: In the northern Gaza Strip: • Residents of Jabalia, al-Shuja’iya, al-Zaytoun, and the Old City of Gaza. • Jabalia residents residing in the following blocks: 1772, 1808, 1811, 961, 963, 760. For your safety, we call on you to evacuate your homes immediately through the Haifa and Khalil al-Wazir axes and go to the known shelter centres and schools in the al-Daraj and Tuffah neighbourhoods and west of Gaza City. Photograph: @AvichayAdraee/X

 


jueves, 23 de noviembre de 2023

CUANDO LOS CAMARONES DUERMEN TRANQUILOS

 

Sentado en el despacho ferrolano de un viejo amigo letrado, que se decía inmortal, con quien lucí cárdigan y botón de ancla, convenimos que los recuerdos de la infancia hacen inmortales nuestras vidas. El volver a recorrer, ya con paso cansino, los lugares en donde sucedieron, te lleva a un interesante ejercicio de introspección, en el que aparece una secuencia de tu vida en la que muchos de los actores con quienes compartimos aquel escenario están ya de espectadores en la platea de la otra vida, esperando ver desde allí nuestro debut. Esto propicia la aparición de la melancolía: malinconia, ninfa gentile… (suene la música de Bellini).

En las familias alguien debe ocuparse de algunos asuntos comunes, aunque a veces no sean platos de gusto. A Ferrol me llevó la necesidad de poner en orden un nicho familiar de Catabois, en el que reposan los restos de treinta y cuatro familiares de cinco generaciones; los más antiguos, de 1850, trasladados desde el antiguo cementerio de Canido en 1950. 

PUERTO Y RIA DE FERROL DESDE LA CORTINA

Los antiguos viajes a Ferrol desde Madrid eran como ir a Vladivostok en el transiberiano. Mi padre planeaba con mucho detalle los desplazamientos familiares: cestas de mimbre con viáticos y un buen botijo, para que los niños no diéramos la lata. En épocas posteriores, ya haciéndolo solo, el viaje también era como el Orient Express, pero sin lujo. En los andenes, algunas nubes de vapor de la locomotora difuminaban la luz de los faroles. Animaba el viaje el sonido de los martillos golpeando los bujes de las ruedas, las voces que anunciaban las mantecadas al pasar por Astorga, o la voz del jefe de estación anunciando con su silbato, gorra de plato rojo y bandera: “viajeros al tren”.

Nada de eso sucede hoy en día, en que el tren corre por la línea de alta velocidad hasta La Coruña. La salida era las ocho de la mañana; se llega a Santiago a las 11.30, a tiempo para dar un abrazo al Apóstol, tomarte un buen pulpo, un cafelito en el hostal de los Reyes Católicos y vuelta a dormir a tu casa en Madrid: un planazo. A las 13.15 entrábamos en la estación de Ferrol: nada mal.

El regreso a la corte ya fue de harina de otro costal. El tren tenía prevista su salida de Ferrol a las 15.10. Tuve que andar a paso muy vivo para llegar a tiempo al tren, pues Tele-Taxi Ferrol no tenía coches disponibles; los taxistas debían estar de mariscada. En la estación me informaron que había unos problemas técnicos, y en consecuencia, tendría que ir a la Coruña en autobús. Allí tuvimos que esperar media hora a la salida del tren, informándonos que subsistían los problemas técnicos en varias líneas férreas de Galicia. Total, que llegamos a Madrid con tres cuartos de hora de retraso, aunque vivimos la emoción de viajar a 247 km/h, pero eso es mérito de la generación de quienes viajában con botijo.

Mientras hoy escribo, se ha desvelado la naturaleza de los supuestos problemas técnicos. Se trataba de huelgas parciales de los funcionarios de Renfe, que todavía continúan y que van a más, saludando con los honores de ordenanza la llegada a la cartera de transportes del gobierno, del “fenómeno” de Valladolid, quien ayer lucía emocionado en las imágenes de su primer consejo. Sin embargo, la indiscutible estrella fue su colaboradora necesaria en la cartera de trabajo: una lacrimógena señora de la bisbarra ferrolana, vestida de Hopalong Cassidy o de George Armstrong Custer durante la campaña que le llevó a Little Big Horn… que mis dudas tengo, pero ella también muy emocionada. La posmodernidad nos ha traído el triunfo de los sentimientos y el distanciamiento de la realidad. Peor para quienes quieran vivir con los primeros, pues cuando se encuentren con esta última se llevarán un buen golpe: el triunfo del tiempo y el desengaño (suene la música de Händel).

Encontré mejor a Ferrol que cuando lo visité hace cuatro años; hoy, el famoso Racing milita en la 2ª División de la liga de futbol y eso anima al patio a consumir. Si el número de tiendas es un indicador de la vida comercial, podríamos decir que la ciudad está reviviendo, aunque de forma lenta. Al comercio se le ve más activo con nuevas tiendas; la calle Real con sus bajos ya casi todos ocupados con nuevos negocios, aunque en las calles paralelas todavía se aprecian los efectos de la crisis. Afortunadamente la piqueta no se llevó las obras de Rodolfo Hucha, ni la moderna Armada derribó venerables edificios que protegía la muralla del Arsenal. Ahora, derribada ésta parcialmente, se pueden ver desde el exterior algunos muy significativos, como la neoclásica Sala de Armas, de 1759. El Ferrol de la Ilustración sigue vivo.

SALA DE ARMAS DEL ARSENAL

Las palmeras de la plaza de Amboage siguen cimbreándose al viento, viendo jugar a los cativos donde un día nos vieron a nosotros.  Las obras en las calles invaden el barrio de La Magdalena, que confiemos sea para bien; mientras tanto, hay que tener cuidado al descender por la calle San Francisco, haciendo equilibrios en los tablones del suelo para no te trague la tierra en un foso. En conjunto parece un trabajo hecho a conciencia con el soterrado de modernas líneas de servicios y nuevo firme, retirando el incómodo adoquinado.

Se aprecian algunas casas restauradas o en proceso de estarlo, estas últimas con un cartel del programa Rexurbe, que financia la Junta de Galicia para la recuperacción de edificios y de esta forma reactivar los barrios. En este ámbito, esperaba que ya hubieran comenzado las obras de mi antigua casa familiar, tal como había anunciado un periódico, pero de momento no es así. Lo que no me convenció fue el acabado de la Plaza de Armas; poner el firme de tierra me parece algo muy poco original; el agua ya escarba abundantes surcos en la arena, como Cronos en mi faz. Seguro que habría alguna solución más adecuada para renovar el paisaje urbano del siglo XXI.


LA PLAZA DE ARMAS

Un paseo por el centro me llevó al bar “Meirás” en donde con un familiar y viejo compañero de profesión, tomamos unas tapas regadas con un buen Godello. Charlamos de nuestros recuerdos de familia, de nuestra profesión común, la salud, y la evolución del Ferrol de estos años.  La visión de los residentes no es tan optimista como la mía, así que me recomendó que no me fiara del tramo ferroviario hasta La Coruña, pues no es todavía de alta velocidad y tiene muchos problemas: un buen profeta… Un taxista, natural de Lugo, también me dijo que Ferrol era la única ciudad que conocía de la que sus naturales hablaran mal. Yo, nunca.

Una excursión que siempre me gusta hacer es a Doniños, así que allí me encaminé con un viejo compañero de armas que sienta sus reales en Mera. El sol pugnaba por asomar entre las nubes en una mañana fresca pero agradable que nos animó a dar un pequeño paseo por la playa. Encuentro que uno de los parajes más bonitos de Galicia es el tramo de costa limitado por cabo Prioriño, Monteventoso, la laguna, Outeiro, y los islotes Gabeiras. Todo ese paraje puede admirarse desde el antiguo semáforo de Monteventoso: muy recomendable. Una apreciable marejada me recordaba los tiempos de infancia y juventud en los que disfrutábamos de la playa revolcándonos en sus olas, para salir rápidamente a envolvernos en las toallas y no pelachar de frío: inolvidable. Cerramos la excursión dominical disfrutando en Outeiro de la excelente vista del restaurante “Valverde” sentados a una de sus mesas. Un almuerzo regado con un buen Ribeiro, nos hizo volver a Ferrol, notados, cumplidos y socorridos, pero sin poder saludar a mis queridos Maruja y Amadeo, quienes ya nos esperan en la platea.

PLAYA DE DONIÑOS

En resumen: en los tres días transcurridos en Ferrol me he encontrado con una ciudad en proceso de recuperación, con más vida en las calles, nuevos negocios y con otros que han cerrado durante la crisis. Como consecuencia de ella, una cosa ha quedado clara, y es que los camarones pueden dormir tranquilos una temporada, pues entre los restaurantes que han cerrado está “La Jovita”, falsando el viejo proverbio ferrolano de que “Camarón que se duerme, por la noche en La Jovita”.

(28) Rolando Villazón – Bellini: 'Malinconia, ninfa gentile' - YouTube

(28) Lascia la spina - Il Trionfo del Tempo e del Disinganno - Haendel - Cecilia Bartoli - YouTube

sábado, 19 de noviembre de 2022

TRES DIAS EN PALENCIA

 

Esta entrada no es una narración del género de viajes, sino la crónica del viaje de una partida de amigos, adornada con detalles de los lugares por los que discurrió, y salpimentada con algunas reflexiones personales.

LA PARTIDA

   Los varios viajes que hemos hecho por las tierras de Castilla León necesitaban completarse con la visita a la provincia de Palencia qué, a pesar de atravesarla el camino de Santiago, parece algo olvidada. El planeamiento y elección de los itinerarios fue muy acertado, y cada uno de nosotros asumió un cometido; el mío, dejar testimonio gráfico y escrito.

      En la geografía de Palencia se distinguen varias comarcas naturales: al norte la Montaña Palentina en la cordillera cantábrica, en el centro los Páramos Valles y Tierra de Campos, y al sur el Cerrato. Los principales ríos que riegan la provincia de norte a sur son: al este el Pisuerga, y al oeste su afluente el Carrión, con el que confluye en Dueñas. Su población es de 160.000 habitantes, de los que 78.000 viven en la capital; hay 5 municipios de más de 5.000 habitantes y 186 de menos de 5.000, de los que 75 tienen menos de 100 habitantes. La pirámide de población tiene forma de columna estrechada por su base, lo que muestra la escasez de jóvenes. Esta distribución parece confirmar la noción de la España vaciada.

      En el primer día, el tren Alvia nos llevó en una hora y media hasta la capital. Estos modernos ferrocarriles en nada recuerdan a los que describen los libros de viajes de los siglos XIX y XX, y que conocimos a quienes el tiempo ha arado sus caras para recordarles lo rápido que pasamos por la vida.

     Las fuentes clásicas y arqueológicas muestran que los orígenes de la ciudad de Palencia, en territorio vacceo, se remontan a su fundación por los romanos después del año 72 d. C., a orillas del río Carrión, tras la destrucción de la homónima ciudad arévaca de Pallantia (Palenzuela). Las excavaciones también atestiguan la destrucción de parte de la ciudad romana durante las invasiones bárbaras. Tras la victoria del visigodo Teodorico sobre los suevos de Requiario, cerca de Astorga, su ejército arrasó la ciudad de Palencia en el 456.

   Parece que el primer prelado católico de Palencia fuese Murila, quien abjuró del arrianismo en el III Concilio de Toledo de 589. La invasión musulmana condujo a la práctica despoblación de la Tierra de Campos, perdiendo Palencia su rango de ciudad y durante más de un siglo el de Diócesis. Es probable que durante el episcopado de Ascarico, mediando el siglo VII, se construyese la catedral visigoda, de la que únicamente nos ha llegado la zona oriental de la cripta, que contiene las reliquias de san Antolín, que habrían sido traídas a Palencia por el rey godo Wamba (672-683). Olvidadas después de la invasión musulmana, se descubrieron por el rey navarro Sancho III, el Mayor cuando cazaba el jabalí, al parecer, por inspiración del propio San Antolín.

CATEDRAL DE PALENCIA

      Nuestra primera visita en la capital fue a la Iglesia de Nuestra Sª de la Calle, que fue construida por los jesuitas a finales del siglo XVI. En 1767, después de la expulsión de la orden, la iglesia se convirtió en parroquia-santuario al poner en ella la imagen de la Virgen de la Calle. Su fachada recuerda al Gesu de Roma.

IGLESIA DE LA VIRGEN DE LA CALLE 

       Continuamos hasta la Casa del Cordón y Museo de Palencia. Este edificio se construyó a principios del siglo XVI, siendo el único ejemplo de arquitectura civil renacentista que puede verse en Palencia. Su nombre se debe al cordón franciscano que decora la portada. Alberga el excelente Museo Arqueológico de Palencia, que reune colecciones de arte prehistórico, prerromano, romano y medieval, además de exposiciones temporales. La descentralización administrativa de España ha permitido la creación de excelentes museos municipales y provinciales, que impulsan la arqueología y la extensión de la cultura.
SAN FRANCISCO
SAN MIGUEL

      A la salida del museo, hicimos un recorrido por el exterior de la catedral, y bajamos a Puentecillas, que es el más antiguo de los puentes sobre el río Carrión. Tiene sus orígenes en el período romano, aunque la construcción actual es del siglo XVI. Es un paraje muy hermoso con la catedral de fondo.
      Desde allí continuamos nuestro paseo para visitar otras dos iglesias, aunque la suerte no nos acompañó, pues estaban cerradas al público. La primera, la de San Francisco, de estilo gótico del siglo XIII, fue residencia real y de nobles, y cuartel de las tropas francesas durante su ocupación de la ciudad. La segunda, la de San Miguel, de estilo tardo-románico y proto-gótico. Dice la leyenda que en esta última contrajeron matrimonio don Rodrigo Díaz de Vivar y doña Jimena.

SAN JUAN DE BAÑOS


      A continuación, nos fuimos a Baños de Cerrato, en la comarca sur de Palencia. El almuerzo fue en el restaurante “El Lagar”, digno, pero nada impresionante, solo para reponer fuerzas y admirar en su interior una prensa medieval de madera. Está situado delante de la basílica visigótica de San Juan de Baños, del siglo VII, que es la iglesia más antigua de España, y solo por eso merece una visita. Fue fundada por el rey Recesvinto aprovechando restos romanos, y tiene planta basilical con ocho columnas de mármol para sostener los arcos de herradura que separan las naves.

CASTILLO DE AMPUDIA

      Nuestra siguiente escala fue en Ampudia (606 habitantes), en Tierra de Campos, para ver su Castillo, construido entre los siglos XIII y XV en una colina que domina la villa. En 1521 fue el escenario de la batalla de Ampudia, reñida entre los Comuneros de Castilla y las tropas de Carlos I. Yendo del arte bélico al cinematográfico, citar que en sus alrededores se rodó la película “El Cid” de Charlton Heston. El castillo fue propiedad del Duque de Lerma, valido de Felipe III, y hoy es la sede de la fundación Fontaneda. Formando parte del conjunto monumental del castillo, se encuentra la Ermita de Santiago, construida entre los siglos XVI y XVII, y que muestra un cierto abandono. Recorrimos los alrededores del castillo en medio de una suave lluvia, que no consiguió disuadirnos de nuestras intenciones.       La colina está horadara por cuevas que albergan bodegas con zarceras, cuya excavación afectó a los cimientos de una de las torres, ocasionando su caída. El castillo se encuentra hoy bastante restaurado.

COLEGIATA DE SAN MIGUEL

      Descendimos desde la colina hasta la villa marchando por sus desiertas calles, algunas porticadas, sin apreciar signo de vida, y con algunas casas con sus puertas bloqueadas con tablas. Llegamos a la Colegiata de San Miguel, construida entre los siglos XII y XVI en estilo gótico renacentista, adornada con una esbelta torre de 63 metros, conocida como “La Giralda de Campos” por su tamaño y belleza.
     Se compone de tres amplias naves, con bóvedas de crucería y estrelladas. Cuenta con retablos renacentistas, platerescos y barrocos. En 1607 se incrementó su riqueza artística con el traslado de la Colegiata de Husillos (Palencia) a Ampudia, impulsado por Francisco de Sandoval y Rojas, Duque de Lerma, cuyo escudo de armas luce en la puerta del coro, en donde se encuentra un magnífico órgano barroco de 1779.

El segundo día nos trasladamos a Frómista (784 habitantes) atravesada por el Camino de Santiago, ayuno de peregrinos, pues solo vimos pasar un par de ellos. Mis acompañantes ya habían visitado la villa en sus respectivas peregrinaciones jacobeas, y para mí, era la primera vez que veía lo que ya había visto en mis estudios. Nos concentramos en la visita de dos iglesias.

IGLESIA DE SAN PEDRO. FRÓMISTA

      La primera, la de San Pedro, gótica del siglo XV con tres naves y retablo de comienzos del XVII; la portada es renacentista del XVI, proyectada por Juan de Escalante. En la plaza de Tuy, enfrente de la iglesia, se encuentra la estatua de San Telmo (1185-1246), patrono de los navegantes, y vecino de esta villa.

IGLESIA DE SAN MARTÍN DE TOURS. FRÓMISTA

    La segunda, la de San Martín de Tours, es uno de los edificios más significativos del románico europeo, en el que destaca su austera sencillez. Fue construida en el siglo XI para un monasterio benedictino, por la reina Munianona, esposa del rey de Navarra Sancho Garcés III el Mayor. En 1904 se sometió a una amplia restauración. De su decoración escultórica destacan varios capiteles de los cincuenta del templo, así como los trescientos canecillos. Su planta es basilical de tres naves, terminadas en ábsides semicirculares. Sobre el crucero luce un cimborrio octogonal, y en la fachada principal, dos torres cilíndricas

     El espíritu peregrino hay que sostenerlo con algo material, como el pan de la tierra con un buen chorizo, que nos permitió reponer fuerzas, aunque se echó en falta una bota de vino, que no debe faltar en los próximos viajes.
   Reavivados con ese frugal viático, nos dirigimos a Aguilar de Campóo, parando previamente en Santa María de Mave, a la orilla del Pisuerga que riega su vega, en la que se ven molinos harineros. Allí queríamos visitar el monasterio benedictino y su iglesia, ambos de comienzos del siglo XIII, pero se desamortizaron en el siglo XIX. Son propiedad privada, y sus dueños iniciaron la necesaria restauración del conjunto. Recientemente, se han restaurado como parte del proyecto “Románico Norte”. El monasterio está hoy convertido en el hotel “El Convento de Mave”, pero tanto la iglesia como la hospedería se encontraban cerradas, por estar fuera de temporada, pero por su aspecto bien merece regresar para descansar lejos del mundanal ruido.

SANTA MARIA DE MAVE

     Aguilar de Campóo, (6.749 habitantes), fue nuestra siguiente etapa. Ya algo vencidos por el apetito, sentamos nuestros reales en el restaurante “Cortés”, donde dos nos premiamos con sopa de cocido y menestra, y otros dos, cocido completo. El cocinero y el servicio de un antiguo legionario, quien nos traía la “comida sana y abundante…” fueron muy amables, solo faltando que el primero nos diera de comer de su mano. Empujamos el conjunto con un vino Maldibarra, de la Ribera del Duero, que me gustó mucho.
     El río Pisuerga atraviesa la villa; visitamos la Plaza Mayor, el palacio de los Manrique, la casa de los Velarde, la casa de los Siete Linajes, y el palacio Villalobos Solórzano. Muchas casas adornan sus fachadas con escudos de hidalguía, recuerdos de tiempos pretéritos en los que sus moradores servían al rey con las armas en la mano, formando aquellos tercios cantados por el poeta y soldado, don Pedro Calderón de la Barca: 
Este ejército que ves,
vago al hielo y al calor, 
la república mejor 
y más política es… 

 

AGUILAR DE CAMPÓO

      En uno de los accesos a la villa, atravesada por el Pisuerga, se encuentra el puente del Portazgo que tuvo gran importancia en el pasado, que une la antigua judería con el barrio de las tenerías. Pascual Madoz, en su Diccionario Geográfico, nos informa que en 1844 se recaudaron en el portazgo 143.942 reales, y por el pasaron 17.794 caballerías y 33.154 carros de distintas clases. Mientras pasamos por el puente (sin pagar), allí charlaba y cantaba un grupo de jovencitas, curiosamente, sin sus móviles en la mano. Parece que progresamos.

EL PUENTE DEL PORTAZGO

     La Colegiata de San Miguel Arcángel era una visita obligada. Su construcción se inició en el XIII en estilo románico, del que solo conserva la puerta principal, pero se completó en el XIV en gótico. Tiene una torre campanario rematada en el siglo XVI en estilo herreriano. Estuvo bajo la protección del marqués de Aguilar de Campóo, y está muy bien preservada, muestra del interés de la villa por su patrimonio.

COLEGIATA DE S. MIGUEL ARCANGEL

    Al regreso a Palencia, nos esperaba la visita al interior de su Catedral, la llamada “La Bella Desconocida”, en donde se había instalado una exposición de obras de arte con motivo del séptimo centenario de su construcción. Hay en curso un proyecto cultural denominado “La Bella Reconocida”, la verdad es que se lo merece.

CATEDRAL DE PALENCIA

      Su construcción comenzó en 1321, pero sus obras se desarrollaron muy lentamente. A principios del siglo XV se reanudó su construcción, replanteando el proyecto inicial aún con dificultades, ya que no será sino entre las últimas décadas de dicha centuria y las dos primeras de la siguiente cuando los trabajos reciban el impulso definitivo que determinó su actual aspecto. El muy ambicioso proyecto inicial se vio condicionado por la precariedad de medios, y alterado por la evolución estilística en tan dilatado espacio de tiempo. Todo ello, sin renunciar a la monumentalidad inicial, la convierten por su tamaño en la tercera catedral de España.

CATEDRAL DE PALENCIA

      Durante la primera mitad del siglo XVI, el Renacimiento es el estilo artístico dominante en la catedral palentina, sobre todo en lo decorativo, como atestiguan piezas excepcionales como el magnífico retablo mayor o el de la capilla de San Ildefonso, y obras tan refinadas como la puerta occidental del claustro.
      Los siglos del Barroco y el Neoclasicismo, se limitaron a incorporar al templo elementos ornamentales y retablos, salvo algunas transformaciones notables, como el añadido de la actual Capilla de las Reliquias y el cerramiento (de dudoso gusto) de las arquerías de su magnífico claustro a fines del siglo XVIII.

MONASTERIO DE SAN ZOILO

El tercer día visitamos Carrión de los Condes (2.035 habitantes), comenzando nuestra jornada por su centro urbano, en el que la iglesia de Santa María del Camino, en la plaza principal, y la de Santiago, ambas del siglo XII, se encontraban cerradas. En nuestro deambular nos encontramos con la casa natal de don Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, el 19 de agosto de 1398. Una lápida, potencial víctima de lo políticamente correcto, lo recuerda como: Caudillo Cristiano, prudente consejero e insigne literato. La memoria, que practicábamos en épocas más fecundas, todavía recuerda los versos del vate castellano: 
Moza tan fermosa
non ví en la frontera, 
como una vaquera 
de la Finojosa...

     En una mañana en la que la niebla celaba el valle del río Carrión, nos dirigimos paseando por la vega al Monasterio de San Zoilo, que se negaba a descubrirse. Los cronistas benedictinos afirman que el monasterio se fundó en el año 948, y se reformó posteriormente en el siglo XI, cuando se trajeron las cenizas de San Zoilo. En 1076, se cedió a la orden de Cluny. Tras la desamortización de 1835 los monjes benedictinos dejaron el cenobio. Posteriormente, fue ocupado por los jesuitas hasta 1959.
   Lo más sobresaliente del conjunto monástico es el claustro gótico-renacentista, proyectado por Juan de Badajoz, el Mozo, en 1537 y concluido en 1604. El templo, del siglo XVII, construido sobre el antiguo románico, es de una sola nave cubierta por bóvedas de arista tabicadas y cúpula sobre el crucero, con un coro con sillería y órgano barroco. Desde 1992 es el “Hotel Real Monasterio San Zoilo”.

   La siguiente visita fue al yacimiento arqueológico de la Villa Romana de La Olmeda, cuyo descubrimiento tuvo lugar en 1968. La Villa es una gran mansión rural del Bajo Imperio, siglo IV d.C., cuyo edificio principal o pars urbana, es de planta cuadrada flanqueada por torres en cada esquina, y se dispone en torno a un patio central y peristilo al que se abren las distintas dependencias, decoradas con 1.450 m2 de mosaicos polícromos conservados in situ. Se puede apreciar el Oecus o salón de recepciones, una habitación con hypocaustum o calefacción, y el Triclinium o gran comedor. Se han encontrado restos de escaleras que condujeron a una segunda planta. La villa es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo romano hispánico.

LA OLMEDA

     Al acabar la visita nos trasladamos a Saldaña, (2.958 habitantes), que se encuentra en las inmediaciones. Allí nos socorrimos en el Hostal-Restaurante “Saldaña”, en donde nos premiamos con lentejas, patatas a la riojana, y calamares en su tinta con arroz en blanco. Con las entrañas satisfechas, recorrimos la villa, que cuenta con un conjunto histórico-artístico muy bonito y armonioso, con su magnífica Plaza Vieja; vimos la Casa Torcida, el palacio de los Salamanca, el del marqués de Valdavia, y la iglesia de San Miguel, del siglo XIV, en donde se encuentra el sepulcro de los Salamanca en el lado del evangelio.

PLAZA VIEJA. SALDAÑA

     Tomamos un café en la Plaza Vieja, donde gracias a las habilidades dialécticas del Negro, que consigue hacer hablar hasta a la Esfinge de Guizeh, pudimos oír una pequeña glosa de los 91 años de vida de Eleuterio, incluyendo unas pinceladas de su época de trabajo en el campo. Nos relató alguna desgracia que le afligió, como la ceguera de su hija, de cuya carrera de derecho y su trabajo estaba muy orgulloso. Es un privilegio poder oír a nuestros antenatos relatar sus vivencias, exponiendo los valores que les sostuvieron en la vida en tiempos difíciles, y compararlos con los que predican los que hoy nos quieren adoctrinar, que ofrecen a las personas mayores facilidades para terminar con sus vidas antes que ayudarles a finalizarlas con dignidad.

CON ELEUTERIO

    Al regreso a la capital, cruzando los páramos centrales, el sol doraba las copas amarillentas de las choperas que orlaban el itinerario. Al llegar, nos quedaba por visitar la dársena del canal de Castilla, obra de ingeniería inconclusa, iniciada en la época del gobierno del Marqués de la Ensenada, con proyecto inicial del oficial de la Real Armada don Antonio de Ulloa, brillante científico, por lo que me pareció oír sonar, con legítimo orgullo, las trompetas de la banda del botón de ancla.

DARSENA DEL CANAL DE CASTILLA. PALENCIA

      Los cuatro puertos del canal, llamados dársenas, son las de Palencia, Valladolid, Medina de Rioseco y Alar del Rey. El proyecto inicial pretendía crear una red fluvial para distribuir los cereales castellanos por el reino. El plan preveía cuatro grandes canales que unirían Reinosa con El Espinar en Segovia. Las obras se detuvieron en 1804, sin llegar a completar el proyecto. En total se construyeron 207 kilómetros. El desarrollo del ferrocarril eclipsó al canal, que hoy pertenece a la Confederación Hidrográfica del Duero.

      Ya solo nos quedaba embarcar en el tren para Madrid, en el que el sueño derrotó a la partida, mientras mi mente volaba hacia el siguiente viaje.